domingo, 16 de diciembre de 2012

Zona Infantil



En un profundo sueño de invierno. Tico, el erizo, tiene un sueño increíble. Ve un inmenso cesto de manzanas rojas ante sí. Se las ha traído Tica, su amiga. Pero con una condición: que no se las coma.

_Si comes una sola de estas manzanas, te convertirás en un gusanito _le dice. Tico no cree en esas historias y, cuando cae la noche, le impulsa hacia la cesta su irresistible glotonería.

¿Por qué habría de transformarme en un gusanito? Se pregunta. “Estas manzanas tienen que estar deliciosas”

Y se come la manzana más hermosa a grandes bocados. Luego decide dormirse una buena siesta, para hacer bien la digestión.

A Tico le duele el estómago.

“Seguro que se me pasa enseguida”, se dice.

Pero el dolor no cede. De repente. Tico siente que sus espinas empiezan a convertirse en una cola.

_¿Qué pasa? ¡Empiezo a parecerme a un horrible gusanito!

Y entonces, se acuerda de la advertencia de Tica.

Preso del pánico, se despierta sudando y observa sus patas, luego sus espinas: todo sigue igual.

_¡Uf! ¡Qué alivio! ¡Todo ha sido un mal sueño!

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