Los atascos comenzaron el pasado fin de semana y superan los 200 kilómetros. Fuente: mchs.gov.ru
El pasado fin de semana, una cuarta parte de la ruta que conecta Moscú y San Petersburgo, quedó paralizada por el tráfico, después de fuertes nevadas y precipitaciones. 
Los servicios públicos, a pesar de los pronósticos del tiempo, no estaban preparados para esto, constata Kommersant. Algunos conductores pasaron tres días en el atasco. 
En la mañana del domingo, el Ministerio de Situaciones de Emergencia informó de que el tráfico se había estabilizado, pero los testigos afirman lo contrario. 
“No se ha visto ningún servicio especial, todos mienten. Dicen que lo han arreglado, pero seguimos aquí parados”, dijo el domingo uno de los conductores  de Rússkaya Sluzhba Novostéi
El atasco comenzó a formarse el pasado viernes. Debido a las grandes acumulaciones de nieve y hielo y a la falta de suministro de anticongelantes, en la noche del 30 de noviembre, algunos camiones no pudieron subir por una de las empinadas cuestas de la M10. Entonces bloquearon la carretera de dos carriles, según RIA Novosti. 
La situación se complicó por el hecho de que Tver, ciudad situada inmediatamente después de la región de Moscú, a la salida de la autopista M10, quedara bloqueada por el hielo.
 El viernes, se cerró la entrada a Tver a los camiones pesados, ya que había que  proceder a la recogida de nieve de las vías urbanas. Debido a esto, el tráfico en la M10 se ralentizó todavía más. 
El domingo, el ministro de Transportes, Maxim Sókolov exigió eliminar la congestión en la carretera a principios de semana, sobre lo que informó el Ministerio de Emergencias en la mañana del lunes. Durante el día, RIA Novosti transmitió los mensajes de los conductores que se encontraban en la autopista M10: 
“Estuvimos parados cuatro horas.  Llamamos al Ministerio de Emergencias y allí nos dijeron que una camioneta se había averiado en algún lugar, y que no se podía retirar. 
No sé qué pasó en realidad, pero me comunico por radio con otros conductores y me decían que estaban todos parados, y eran aproximadamente 40 kilómetros”, comunicó a RIA Novosti por teléfono el conductor Alexánder Tolstói. 
En total, en la carretera de la región de Tver quedaron atascados alrededor de 4.000 vehículos, según un informe de Lenta.ru.  
Kommersant  informó de que a los suscriptores no les llegaron los últimos números de las revistas semanales Kommersant-Dengui y Kommersant-Vlast: el camión que transportaba la tirada de estas publicaciones quedó atrapado en el atasco.
Liubov Sólnechnaya, que junto a su familia salió de Moscú a San Petersburgo el lunes por la tarde, comunicó a RIA Novosti que después de Tver quedaron atrapados en el atasco. 
“Pasamos Tver y estuvimos dos horas parados. Preguntamos a todo el mundo, decían que el movimiento general era de 50-60 km por hora. Salimos con el niño y nos quedamos parados. Si alguien nos hubiera dicho algo, no habríamos salido” dijo Liubov a la agencia. 
El cabeza del Ministerio  de Emergencias, Vladímir Puchkov se apresuró a ayudar a los conductores atascados en la carretera. Voló en helicóptero sobre Leningrado, Nóvgorod y la región de Tver, a fin de controlar el proceso. 
"Comprobé si se toman todas las medidas necesarias y si todas las personas tienen todo lo necesario en las zonas afectadas, en particular, si funcionaban los puntos de calefacción y de suministro de comidas calientes en las carreteras”. 
Los conductores atrapados en el tráfico se quejaban de que la ayuda estaba muy mal organizada, según comunica Kommersant
“Los funcionarios mienten. Nadie suministró en la carretera ni gasolina, ni comida, ni nada. Se quedaron tres días parados”, declaró a Kommersant el director de la Unión Sindical Interregional de conductores profesionales Alexánder Kótov.  
Por su parte, en las cafeterías de carretera subieron los precios hasta tres veces. Muchos conductores se quedaron incomunicados con la familia y los amigos, los teléfonos móviles se quedaron sin batería. 
La ayuda vino de unos voluntarios de Tver. A través de las redes sociales, se organizaron varios puntos de recogida de productos y bebidas calientes. También ofrecieron asistencia voluntaria los taxistas locales. Y los trenes que iban a Tver trajeron ropa y comida caliente de San Petersburgo. 
El lunes, el primer ministro Dmitri Medvédev encargó preparar propuestas para evitar que se repita la situación como la del enorme atasco en la M10. 
Para la elaboración de este artículo se ha utilizado información deKommersantRIA Novosti Lenta. (2